Queridos amigos,

 

„¡Por fin, una época sin ideologías!“  Una gran parte de la gente se regocijaría hoy en día.  ¿Pero es esto cierto?  ¿O las ideologías de hoy son simplemente más difíciles de detectar?

 

Una ideología puede ser reconocida cuando se sigue a cualquier costa, incluso si los hechos hablan en su contra.  Los hechos contradictorios son ingeniosamente torcidos o silenciados.  Los hechos históricos son cambiados para „encajar“ en la ideología y las voces críticas son ridiculizadas o calladas.

 

¿Esto no os recuerda a algunos debates Europeos sobre temas valorados por nosotros los Cristianos?  De muchos de los posibles ejemplos escogimos éste para este boletín: el derecho a la vida de los no nacidos.  Uno de cada tres europeos se enfrenta personalmente de algún modo al aborto.  Pero nadie habla sobre ello.

 

La Madre Teresa rompió este tabú cuando recibió el Premio Nobel de la Paz en 1979 en Oslo. Habló clara y proféticamente.  Sus palabras nos dan fuerza también hoy y son un importante testimonio para muchos.

 

Recemos por una Europa que dé la bienvenida a todos los niños y tengamos el valor de defenderlo.

 

Su Equipo de „Europa Por Cristo!“

 

 

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Fragmentos del Discurso pronunciado por la Madre Teresa con motivo de la entrega del Premio Nobel de la Paz el 10 de diciembre de 1979 en Oslo

 

Tengo una creencia que quiero compartir con vosotros:  El mayor destructor de la paz hoy en día es el llanto de un niño inocente no-nacido.  Si una madre puede matar a su propio hijo en su seno, ¿qué peor crimen puede haber que matarse el uno al otro?Y leemos en la Escritura, que Dios dice muy claramente: „Incluso si una madre pudiera olvidarse de su hijo, Yo no me olvidaré de ti“.

 

Pero hoy, millones de no nacidos son asesinados y no decimos nada.  En los periódicos leemos esto y lo otro, pero nadie habla de los millones de pequeños que han sido concebidos con el mismo amor que tú y que yo, con la vida de Dios.  Y no decimos nada, nos callamos.

 

Para mí, esas naciones que han legalizado el aborto son las naciones más pobres de todas.  Tienen miedo de los más pequeños, tienen miedo de los niños no nacidos.  Y el niño tiene que morir, porque no quieren a este hijo –ni a uno más- y el niño debe morir. Os suplico en nombre de los más pequeños: salvad a los que van a nacer, ¡reconoced la presencia de Jesus en ellos!

 

Cuando María fue a darle la buena noticia a Isabel, al entrar en la casa de su prima, el hijo – el que estaba en el seno de Isabel- saltó de alegría.  Fue, ese pequeño no nacido, el primer mensajero de la paz.

 

Es por ello que prometemos salvar a todo niño no nacido.  Dadle la posibilidad a cada niño de amar y ser amado. En la India estamos luchando contra el aborto con la adopción.  Con la gracia de Dios, podemos tener éxito.  Él bendice nuestro trabajo.  Hemos salvado miles de vidas, han encontrado un hogar donde se les ama, desea, y donde traen alegría.

 

Por lo que les ruego, majestades, excelencias, damas y caballeros, a ustedes de todos los países del mundo: que recen para que tengamos el valor de proteger la vida de los no nacidos“.

 

 

La Madre Teresa nació en Albania en 1910 y murió en Calcuta (India), en 1997.  Fundó las „Misioneras de la Caridad“, una Comunidad que cuida de los más pobres de entre los pobres.  Huérfanos, sin hogar, los moribundos y enfermos son recogidos de las calles y llevados a las casas donde se les cuida.  Hoy más de 3000 monjas y más de 500 hermanos pertenecen a la Comunidad en 710 casas en 133 países del mundo.